Hola, ¿Mundo? ¿Vale la pena escribir en el 2025?

¡Hola, mundo! Sí, esa frase cliché que los desarrolladores usamos para probar si algo funciona. Pero esta vez no es un archivo .js, .py o .html. Esta vez es un bitácora, una forma de contar al vacío del internet: “Aquí estoy. Estoy pensando. Estoy creando.”

Soy Oscar Barajas Tavares, pero en la red me conocen como gndx. Durante años he enseñado, creado y aprendido en voz alta. Y aunque el ruido digital es ensordecedor, aún creo que hay valor en el pensamiento escrito.

¿Vale la pena escribir en el 2025?

Vivimos en la era de los prompts, los shorts, las respuestas inmediatas y la sobrecarga cognitiva. Los blogs parecen fósiles de otra época. Pero, ¿y si son cristales de memoria? ¿Y si escribir no es solo compartir, sino entender(se)?

En un mundo dominado por modelos de lenguaje y feeds infinitos, escribir sigue siendo un acto de resistencia. Es decir: esto lo pensé yo. Es un momento de pausa en un flujo constante de generación automática. Y es también una oportunidad para construir algo más profundo que un “like” o un “RT”.

¿Por qué ahora?

Porque nunca ha sido más importante tener una voz. Una auténtica. Una híbrida, quizás. Una que combine pensamiento humano con capacidades aumentadas. Escribir en 2025 es dialogar con las inteligencias —la nuestra y las otras. Es jugar con la idea de identidad en un mundo donde somos código y carne.

Este blog no promete respuestas. Pero sí preguntas. Reflexiones. Experimentos. Desde desarrollo, inteligencia artificial, transhumanismo, hasta cómo sobrevivir con estilo en medio del caos digital.

¿Y qué viene?

Ideas. Charla real. Corridos tumbados con corazón binario. Guías, errores y momentos wow. Si estás aquí leyendo esto, gracias. Nos espera una travesía interesante.

Nos vemos en la siguiente entrada. Sin despedidas, porque esto apenas comienza.

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Publicado por @gndx desde algún punto entre la realidad aumentada y una taza de café.